Hace algunas semanas tomé la decisión, la difícil decisión debo decir, de cambiar mi terapia. Hasta entonces había sido atendido por una psicoanalista, la Paula. Estuve con ella durante un espacio de casi dos años, hurgando en mi pasado y en las raíces de mis conductas. En todo ese tiempo, mi avance se vio seriamente limitado por algunos hechos relacionados con mi vida sentimental. El término de mi relación con D., sentirme en la más completa soledad y creer que jamás volvería a estar en pareja, eran temas que llenaban mis 45 minutos semanales de psicoanálisis. Esto hasta que conocí a M., colega de labores, de quien creí enamorarme y con quien estuve durante 6 meses, hasta que ella decidió que prefería la billetera de mi jefe antes que las frustraciones de mi FS. Una vez más, pausa en la terapia y vamos recuperándonos del nuevo fracaso. Tiempo después volví con D., sólo para darme cuenta, casi un año después, que la historia no sería distinta a la primera, que el destino se empeñaba en golpearme con la realidad de que aquella no era la relación que yo necesitaba. Fue este fracaso lo que me hizo caer en lo más profundo de la FS, otra vez. Había dejado ya de tomar medicamentos y sólo estaba con terapia.
Con los síntomas de la FS a flor de piel y el fantasma de las crisis de pánico a la vuelta de cada esquina, visité a mi psiquiatra. Medicamentos otra vez, hay que estabilizar y salir de esto que es un pequeño retroceso, pero no una vuelta a la primera página, según sus palabras. A mí sí me parecía volver no sólo a la primera página, sino a la portada de este libro que nunca acabo de leer, o escribir. La depresión era profunda, las ganas de morir reclamaban su derecho por sobre el deseo de estar mejor. Esta vez, me encontraba solo. Sólo yo y mi circunstancia, sin muletas, sin escudos protectores. Esta vez tenía que salir por mi cuenta y enfrentarme a lo que no me deja vivir, al peor de los miedos.
Como nunca antes, comencé a averiguar más sobre mi trastorno. Me sentí identificado con experiencias de otras personas. Y no es que haya conocido a otros FS, sólo que di con un foro especializado en el tema. Recién ahora pude identificar hechos de mi pasado como claros episodios causados por mi FS. Descubrí que no logro identificar en qué momento dejé de ser una persona "normal" y decidí que ya no me importa. Si toda la vida fui un desadaptado, qué más da. El pasado no se puede cambiar, pero mi presente sí. En mis indagaciones descubrí, además, que la terapia cognitivo-conductual es la más aconsejada para el trastorno de Fobia Social. Decidí probar. Lo conversé con Paula, mi psicoanalista, y ella misma me derivó a Nicole, psicóloga de la corriente que ya mencioné.
He visto a Nicole dos veces. Y han bastado dos sesiones para que logre entenderme y empatizar conmigo, darme la confianza necesaria para contarle todo lo que me sucede y siento, y ponernos de acuerdo en lo que quiero y en lo que ella puede hacer por mí. Estoy muy agradecido de Paula, me ayudó mucho a ver ciertas cosas, a entender otras, a soltarme en terapia, a entender que la psicóloga es quien te trata y no una mujer-pareja-en-potencia que te está sumando o restando puntos según lo que cuentas de ti. Esto es tan importante ahora con Nicole, porque ella es sin duda mi prototipo de belleza femenina, pero tengo tan claro que ella es mi terapeuta y yo su paciente, que no me he guardado nada, nada de ese montón de cosas que me hacen sentir que no soy querible o digno de una mujer como ella. Además, ella ha demostrado ser la psicóloga que yo necesitaba, tanto que siento que esta vez voy por el camino correcto, con la esperanza de que podré derrotar mis temores, mis angustias, las barreras que me impiden ser feliz.
domingo, 26 de noviembre de 2006
Cambio de Terapia
Publicadas por New-B a las.. 5:19 a. m.
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3 comentarios:
Brindo por eso!
Cualquier camino que tenga corazón, dicen algunas filosofías shamánicas: elegir un camino no es tanto asunto de cuántas piedras puede llegar a tener, sino de cuánto corazón tiene el camino, cuánto de la propia alma. Así que salud por eso, por los caminos, por el avance, por el corazón.
bueno ahí esta lo que necesitabas. un cambio de actitud. lo demás viene solo
bueno pues ya han pasado un par de meses. Que tal te esta yendo con la terapia?
Espero que te este ayudando a ver mejor la llegada del fin de semana ;)
Un saludo
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